30.7.06
¡soy rica!
Ayer por la mañana me leí el horóscopo en una revista. Decía que aumentarían mis ingresos y me hizo reír porque justamente está por terminarse mi beca. En la noche aventé todo en la mochila, cerré puertas y ventanas del departamento prestado, me despedí del balcón y la bahía, escondí la llave donde la había encontrado, y salí a la carretera a buscar un taxi. En el clarito de la ruta, suelo empedrado, vi un billete de 50 dólares. Me agaché: era mucho más que un billete, era un montoncito de billetes. El del otro extremo era de 100 pesos. Miré hacia un lado, hacia el otro, arriba, atrás ¿hay cámaras? Lo doblé, lo eché en mi bolsa. Taxi. En la estación, a la hora de pagar mi botella de agua pensé en usar el de 100, pero cuando quise sacarlo me di cuenta de que estaba pegado a los demás.

Dos veces antes me había encontrado dinero. Una vez a los 7 u 8 años, en el mar, me agaché y mi mamá me dijo no recojas basura, pero era un billete de ¿cinco mil pesos? No sé, uno de ésos que traían a los niños héroes. Eso me sentí. Heroiquísima. Selene lo conservó durante años en su cartera hasta un día en que, no sé bien por qué, nos lo gastamos en un mamut.

La segunda vez fue en Coyoacán. Gabriel y yo fuimos a los chinos a compartir un arroz porque no nos alcanzaba para nada más. Pero al salir me encontré 500 pesos, 2 de 200 y uno de 100, todos dobladitos. Esa noche habría sesión de improvisación en mi casa, para la obra que el Marambo y yo estábamos escribiendo. Con los 500 compré harto vino para los actores y la sesión fue altamente fructífera, aunque nunca acabamos la obra.

Ayer en el baño de la central de Vallarta conté el dinero.
410 dólares y 300 pesos.
20 billetes engrapados.

En el autobús hice planes: ¿pagar la renta? ¿inscribirme a un club? ¿donarlo? ¿gastarlo en acrílicos y lienzos? ¿en sillas? ¿comprarme un estéreo? ¿un boleto de avión lo más lejos que alcance? Ay qué antojo de aeropuerto...

¿Quién se acuerda del cuento del ratoncito Pérez y la cucarachita Martina y la moneda que se encuentra? “¿En qué me lo gastaré?”, se preguntaba Martina una y otra vez. Así yo, hasta que me quedé dormida.

9 a.m. llegué a la Central del Norte y luego a casa. Había un sobre con muchos timbres. Adentro una postal que me mandó desde Lyon la Ana. Y una carta oficial (Vélo´v, Formulaire d´inscription) y tres cheques. Los cheques suman 162 euros, pero no están a mi nombre sino al de JC Decaux, que quién sabe quién es pero seguramente trabaja en el velo´v, que quién sabe qué es. ¿Qué fue eso, Ana? ¿Te mando todo de vuelta? ¿Los rompo? ¿Por qué te estás inscribiendo a Vélo´v si ya tienes una bicicleta?

Dios:

A pesar de que no había a quién devolvérselo, me siento ligeramente culpable.

Pero, honestly, ¿quién engrapa dinero y lo deja caer?
¿Por qué mezcló dólares y pesos? ¿Por qué lo engrapó? ¿Para no perderlo? ¿Para perderlo todo junto si lo perdía?
Hipótesis, por favor.

Sea lo que sea, a partir de hoy albergaré fe ciega en los horóscopos de cualquier revista chafas.
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 10:51 ¤ 14 posdatas
28.7.06
pero ahora
de vuelta al quinto piso es hermosa la vista y el modo en que se mecen –por metros- las palmeras. pero ahora que estoy seca, me da miedo la tormenta.
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 19:15 ¤ 0 posdatas
27.7.06
modere su iconografía
Nydia ocupa mandar un paquete.

Nos paramos en la carretera y alzamos los pulgares.

Steve se detiene, se presenta, nos considera amablemente para lo del aire: “is that too frío for you?” Nos cuenta que va a buscar pintura para su nuevo condominio. Le preguntamos si ubica el Fedex y contesta que no. Luego viene uno de esos silencios incómodos de aventón y Steve agrega: “friends tell me in Puertou Vailliarta DHL is the one to use”.

Me gusta que hable así de ellos: sin posesivo o cuantificador o como quiera que se llamen esas palabritas que solemos colocarle a los amigos.

Nos deja en el malecón y caminamos una hora hasta encontrar la paquetería. Es muy amarilla y la temperatura nos pone contentas. Mandamos las llaves y emprendemos el regreso.
Vamos disfrutando la brisa y la iconografíá hasta que en alguna callejuela me detengo.
Lorena y Ny me gritan qué pasa.
Las llamo con la mano y entramos las tres en el extraño pasillo.
Hay un mural.
(Autoría: 2ndo B)
A todas luces, retrata la cosmogonía puerto-vallartesca:








Tomamos con entusiasmo la foto al hombre moderno. Quizás ayude en nuestras disquisiciones nocturnas sobre novios, amantes, hermanos, amigos, abuelos.

Abuelos.

Tras un par de noches nos despierta un celular:

falleció el abuelo de Nydia anoche.

Desayunamos entre llamadas a aerolíneas y centrales camioneras. De nuestras mochilas Lorena y yo juntamos suficiente ropa negra. Ny se la pone y emprendemos de nuevo el viaje. No hay Steve ni nadie que se apiade de nuestra prisa y nuestros pulgares. Finalmente pasa un camión.
En el camión también otros callan.
La consigna es clara:





Moderamos comentarios durante toda la costera.

En el aeropuerto, boleto en mano estamos más ligeras y tenemos un par de horas por llenar.

Entonces sucede :





¡He encontrado al malo de la novela!





El entusiasmo ayuda hasta la hora del avión y será recuperado en cuanto me siente a escribir.

Por lo pronto Ny partió a Morelia. Lorena y yo volvemos a la playa donde el Duende nos espera con arroz y pescado. Esta vez los camiones sólo dicen cosas como “no suba a sus niños parados en los asientos” o bien “no arroje basura hacia el interior!” Nada demasiado sabio y se agradece.

Ahora es de madrugada y escucho durante horas la liturgia incuestionable del mar estrellándose en las rocas.

Un hombre ha muerto y es quizás por eso que no duermo.

(Callar de cerca, compartirse al centro, abrazar de lejos: friends share coordenadas.)

En mi arenosa confusión arraiga una certeza:

vagancia y nomadismo aparte,
mis amigos son mis puntos cardinales.

 
dijo Laia Jufresa en punto de las 00:12 ¤ 4 posdatas
23.7.06
el post
En el infierno, entre la sala de "visite al dentista por toda la eternidad" y la de "fórmese, el descuartizador no tarda", debe existir una estancia inhóspita cuya escenografía imite un departamento-no-tan-grande después de un gran-reven.



Sólo que en el infierno no podrán hallarse entre los vidrios, el piso pegajoso y la basura, ni uno solo de los buenos recuerdos que hay, hoy, aquí.
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 01:33 ¤ 5 posdatas
21.7.06
21.07
ayer andrei y yo fuimos al cine. lo realmente divertido fue al final: dos mujeres "debatían" superman ("tiene rasgos humanos, entiendes?"). luego le di su primera lección de manejo-en-coche-standard y porque no chocó hoy afirma “ser dos veces más hombre que ayer”. hoy la banda llama y me canta. con algunos lloro, con otros río (r.h., entiendes?) y sólo extraño a mi abuelo en vida llamando el primero a las 6 am. ¿por qué será que todos preguntan: ¿te sientes distinta? …contesto que estoy bebiendo el mismo café. (pero la verdad es que, lírica aparte: soy dos veces más feliz de lo que era ayer) y la bruni canta "puisque ma vie n'est rien, alors je la veux TOUTE. Tout entière, tout à fait et dans toutes ses déroutes" ...y yo digo: venga!
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 13:09 ¤ 2 posdatas
uno más and still...
⎯ Así que, miss, 23 añitos…. got anything to say?

⎯ Dear oh dear Leonard, sólo esto:

¿Qué puede esperarse de mí si vengo
de una generación cuya idea de la libertad estriba
en apagar el celular...?

⎯ There you have it: 23 and still quejándose.

⎯ ¡Pero participando!

⎯ There you have it: 23 and still justificándose.

⎯ ¡Pero pensando!

⎯ That´s it for today, folks: 23 and still engañándose.
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 11:28 ¤ 2 posdatas
20.7.06
19.7
desde mis 14 o así, los 19 de julio son DÍA OFICIAL del:

"puta madre,
ya invité a todo el mundo y aún no tengo
un estéreo decente"
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 00:19 ¤ 2 posdatas
17.7.06
literalmente
¿a qué clase de idea se refiere
la condoleezza cuando pide
"moderación en los ataques"...?

(y desde tijuana: jufresa: no se puede estar, no semi normal cuando están bombardeando líbano. aquí ha sucedido algo que nunca había pasado: una lluvia como en el ¨sur¨, en pleno julio. lo cual es muy raro porque aquí la temporada de lluvias es en diciembre, y de todas maneras en diciembre apenas llueve porque aquí el clima es semidesértico; poncho revisó en varias páginas el comportamiento del clima, dice que TODOS los vientos andan al revés... imagínate todo lo que debe estár flotando en el aire, literalmente.)
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 19:58 ¤ 1 posdatas
julio en oax
oaxaca adolece sus detritus, sus lluvias, sus pintas, su exceso de libros y su falta de diálogos.

lo mismo que yo.

quizás era sólo yo, o quizás oaxaca está cansada: se le han incrementado las ojeras y tiene las piernas flacas. a chito y alicia, dos de mis oaxaqueños favoritos, se les ve agotados. el taller gira sobre su eje, la banda no crece y el grupo no cuaja. nuestros textos van del zapoteco a la polilla, de la clonación al café a la venganza y probablemente sea sólo mi apatía pero no hicimos literatura este fin de semana. ya estoy por no creer en la belleza cuando encuentro a emiliano y arturo bailando en la calenda.

pynch nos lleva a un concierto de jazz y lo escuchamos como entre sueños, en una biblioteca con nombre de sopa y un patio amplísimo cuyas paredes apenas disimulan las ambulancias y los cláxones....

a esta ciudad se le confunden los demonios y las musas,
la gracia y el hartazgo.

oaxaca, digan lo que digan, es mundo aparte. demasiado complejo para mi entraña irascible y mi silencio resignado y mi tristeza simplona. en la calle se mezclan la guelaguezta y su retórica, el magisterio y sus subgrupos y sus golpes incendiarios, la virgen del carmen, el video del desalojo, los fuegos artificiales que se disparan desde altos sombreros y en el zócalo una mesa con una cartulina que pone: “taller de fabricación de máscaras anti gas. material: botellas de plástico de 2 lts”. al verlo se me ocurre que en el iago, para futuras conferencias podríamos poner uno así: "taller de fabricación de novelistas. material: escribir a diario" álvaro y yo tenemos miedo de jamás lograrlo: "asumirse como escritor y escribir tooodos los días", dice elmer. estoy tan pero tan cansada del mismo consejo, que he decidido intentarlo.

este fin de semana, más que nunca, mis flacas certezas oscilan entre la de entender demasiado y la de no entender un carajo.
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 13:47 ¤ 3 posdatas
13.7.06
puebla
Entro a “profética” y me bebo un par de “carajillos”.

Me gusta pensar que tiene lo suyo de insulto,
de gesto pro la abolición de los destinos.
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 19:04 ¤ 1 posdatas
12.7.06
pas assez de mots
11.9 n. y.
11.3 madrid
11.7 bombay
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 00:50 ¤ 2 posdatas
11.7.06
migajas de scheveningen
En este mundo hay pocos ruidos tan molestos como el de mi timbre. ¿Quién? Soy el cartero, traigo un paquete para Lara. Soy yo, voy. (Con los años he aprendido a adjudicarme por igual Lailas, Leas, Ilanas, Laras, Lalas y hasta Claras). Bajo en pantunflas.

Me cae bien mi cartero aunque me hace sentir culpable porque es tarde por la mañana, entre semana y yo aún dormía mientras él ya lleva quién sabe cuántas horas repartiendo paquetes. Pero nos sonreímos. Es un tipo joven y greñudo y cada vez que lo veo conjuro que ése definitivamente no es el prototipo de cartero. En fin, pienso que me cae bien, le doy las gracias, le cierro la puerta en las narices.

El sobre es blanco, de esos acolchonados. Reconozco al instante la letra. Lo abro en la escalera y antes de entrar en casa ya he sacado la postal y el libro.

La postal trae cuatro fotos de Scheveningen y un letrero amarillo al tope que pone “Scheveningen”. La mayor muestra el faro rojo, of course. Por detrás Mafalda ha escrito más de las tres palabras reglamentarias. De hecho las cuento: son 12 y me sorprendo. Extraigo el libro.

La cocina tradicional portuguesa y sus postres
Rosa Maria Cunha y Maria Helena Raposo.
Edición Española.
Órale.
Qué loco.

Me pregunto si la Maf habrá ido a visitar a su familia a Lisboa o se habrá encontrado el librito en La Haya, o si por alguna razón está en España. La cosa con Mafalda es que nunca sabes dónde estará. Me voy enterando por las postales, que no son comunicativas pero siempre son locales. Mi favorita data de hace dos veranos: unos caballos montados por diminutos jinetes recorren una gran extensión de pasto y un letrero en caligrafía negra pone “Mongolia”. Atrás sólo: “Mafalda”.

Hojeo el libro.
Algunas cosas se ven apetitosas, otras sólo suenan muy chistoso.
Cuando llego a “SÁBALO (O ALOSA) FRITO CON GACHAS DE SÁBALO” pienso que dio más o menos lo mismo que me consiguiera una edición en español. Es lunes y estoy enojada con la novela porque Eusebio se me escapa, escapa, escapa… Me hago un té. Me obsesiono con el libro: es color vino y se ve gastado. ¿Es viejo?
¿De dónde salió? No de Scheveningen, ¿o sí?

Trato de recordar Scheveningen.

Cada vez que he ido a Holanda he terminado por ir a pasar al menos un atardecer a esa playa obligada. He ido en plan turístico, en plan romántico y en plan evasivo; en verano y en otoño, he ido en coche y en tramway, en los cafés del mar he bebido cervezas, vinos y, ahora que lo pienso, hasta una vez un chocolate caliente en el cual flotaban una especie de bomboncitos.

De repente se me ocurre que realmente “conozco” Scheveningen.

Pero la verdad lo recuerdo mal, apenas el faro, el casino, ciertas tonalidades de arena, conservo en algún sitio una colección de conchitas que representaban a los pintores holandeses. Había la conchita Vermeer (más iluminada a la izquierda que a la derecha), la Rembrandt (negra con manchas amarillas), la Van Eyck, joder, qué pinche clavada, supongo que datan de la tarde en que Yildune y yo fumamos hash bajo el faro hasta bien entrada la noche.

El hecho es que recuerdo mal Scheveningen y que nunca me metí a nadar. La vez que más “calor” sentí sólo me atreví a quitarme los zapatos. El resto de las veces ni siquiera me quité el suéter y jamás dejará de sorprenderme que ciertos holandeses osen sumergirse en aquellas aguas gélidas.
Resuelvo que no, mi recetario de "Tripas ou Dobrada" y "Caldeiradas" no puede provenir de allí.
¿Qué tal de España?
Husmeo.
No.. Edición 100% portuguesa, SAGE, Rua do Vale Formoso, 37, 1900, Lisboa, algún día iré a Portugal, ¿por qué se llama"cocina tradicional portuguesa Y sus postres"? ¿qué los postres no son parte de la cocina tradicional?
Voy a la sección.
Me fascino con los nombres: Sueños, Mimos, Tocinillo del Cielo.
Bolinhos de Areia, Bolinhos de Amor, Bolinhos de Mel (los títulos vienen también en portugués y me gusta el detalle porque jamás imaginarías que el “Pastel Saboyano al estilo Portugués” se llama en realidad “Pao de Ló”…)
Pastel de Nueces con Huevos Moles (?),
Farófias,
Pudim Molotoff,
Pudding da Madrinha Teresa…

Sobre las diferencias entre “Molotoff” y “Madre Teresa”, podría especular.
En cambio, sobre por qué –ambos en portugués- uno es Pudim y el otro es Pudding, no tengo la menor idea.

El recetario incluye una pequeña introducción:

Nuestro principal objetivo al recoger y divulgar las recetas culinarias de este libro es el de compartir, de manera simple y abierta, la cocina tradicional del pueblo portugués tal y como nosotros/as la practicamos, de forma auténtica, en nuestras casas, en nuestras aldeas, a la hora de comer, del norte al sur de Portugal.
Este libro no es, pues, más que un testimonio de nuestra propia cultura, y nosotras, las mujeres portuguesas, queremos compartir nuestro amor por los productos naturales y no industrializados con las mujeres y hombres del mundo entero.
Creyendo muy sinceramente que ésta es la mejor manera de conseguirlo,
¡Os deseamos buena suerte de todo corazón!

Lo de la suerte se agradece. Lo de los productos no industrializados me hará beber un vaso de agua antes de volver a la cocalight. Lo del os/as me da curiosidad. Lo de “las mujeres portuguesas” lo explica. Lo de creer sinceramente haber encontrado la manera de compartir lo que sea vía un libro sólo me da envidia.

Tal como hago con los libros de cuentos, busco la receta más corta. Termino eligiendo las “galletas de arena” en honor a las tardes en Scheveningen y a mis pies en sus aguas.

Y porque así son mis recuerdos:
se disparan con cartas,
se conservan por migajas.

BOLINHOS DE AREIA

100 gr. de azúcar
200 gr. de mantequilla
300 gr. de harina
canela, azúcar granulada

Trabajar el azúcar y la mantequilla con la punta de los dedos e incorporar la harina. Amasar bien la pasta y hacer pequeñas bolas.
Colocarlas en un molde lo suficientemente amplio como para evitar que se peguen unas a otras cuando aumenten de volumen.
Hornear a fuego intenso.
Acabada la cocción y mientras están aún calientes, hacerlas rodar sobre una mezcla de azúcar y canela.

(Si alguien leyó hasta aquí y, como yo, jamás cocinará bolinhos de nada
al menos
hay que admitir
que hacer rodar lo-que-fuera en azúcar y canela
suena harto apetitoso.)
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 01:13 ¤ 2 posdatas
10.7.06
el poder de la cabeza
VÉALO:

http://www.youtube.com/watch?v=js0vOgjBfD8

VÍVALO:

http://tonaz.altervista.org/zidane.html
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 17:45 ¤ 1 posdatas
el poder de la palabra
joder, ¿no les intriga profundamente?

¿qué chingaos
fue lo que le dijo
materazzi a zidane?

ah, el poder de la palabra.…

(además, piénsenlo: ¿por qué en la pantalla del parque méxico y en todas las pantallas de todos los parques del mundo coreamos durante dos horas “allez les bleus” cuando era el contrario quien vestía de azul? ...o qué, ¿la vibra no es multilingüe?)

en fin, consuelos baratos.

honestly, ¿qué le habrá dicho materazzi a zidane? ¿qué palabrita o frase nos haría, a cada cual, despedirnos con semejante cornada?

olviden lo del poder de la palabra, yo quiero aprender a tirar gente de un cabezazo
y además sostengo sin mayor argumento que zizou
salió con dignidad.
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 05:02 ¤ 10 posdatas
7.7.06
telmex
ODIO que la srita de telmex llame quince veces al día sin importarle si uno anda enfermo o crudo u ocupado y que llame siempre sonriendo y ASUMA que no le pago "seguramente por una razón ajena a mi voluntad", como si la volitiva no me diese para elegir diestra, sopesada y objetivamente entre el teléfono
y las ofertas de zara home...
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 14:06 ¤ 6 posdatas
6.7.06
cómputo distrital
bueno, bueno
lópez dóriga se sabe los estados, qué bien
antes todo era verde, dice, y muestra con el dedito el mapa ahora bicolor.

el peje se fue a casa. calderón no. ¿cómo serán sus pijamas? ¿amarilo-azul? terror. yo llevo una noche frente a la compu y otra de reven, no me aguanto los ojos y me iré a dormir. pobres gueyes, no quiero imaginar la tensión que deben sentir al cuello, cómputo-distrital-no-es-una-tendencia-el-resultado-arrojado-no-tiene-por-qué-coincidir-con-el-prep... honestly, entiendo perfecto que hagan un programa a morir, dure lo que dure pero si nos tratan como pendejos va a estar cabrón subir el rating. el peje está .75% arriba y encerrado; los panistas están .75% abajo y sin embargo cantan oeoeoeoeee con banderas, me agotan, basta, falta el 5.68% por computar, alguien despiérteme cuando den la noticia, yo caigo.
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 00:16 ¤ 2 posdatas
4.7.06
r. gott y la casilla especial
De las casillas especiales en el DF, la de Coyoles fue la más especial.

No por los foráneos, inválidos, tercera edad, locales despistados, flojos trabajadores alejados de su barrio, provincianos racistas, etc. que hicimos cola durante más de cinco horas bajo el sol, sino por la simple y sencilla razón de que a las, digamos, once de la mañana, todavía tenía boletas. Se corrió la voz y ello trajo más gente, un caos leve, ocasionales gritos y golpes, insolación asegurada… Pero en conjunto la libramos:

Primer paso de organización: hacer dos filas:
viejos y chuecos de aquel lado,
provincianos de éste,
chilangos ¡fuera!

Segundo: pasar un mecate, que ya nadie se meta a la cola.

Tercero: hacer una lista de nombres.

Cuarto: repartir papelitos sellados con numerito a mano.

Quinto implícito: congeniar con los provincianos aledaños (intercambiar bromas, quejas, chicles).

Edgar, Nelly y yo nos sentamos en el piso y escuchamos sin participar al chico de atrás. No entendemos de dónde viene pero a los cuarenta minutos ya tiene un círculo de gente a su alrededor. Él predica mientras su novia (una linda güera que a todas luces no votará) lo abraza en distintas posiciones. El país está mal, dice. Y los demás asienten. La noruega lo abraza ahora del otro lado y la gente alrededor pregunta y, ¿de la frontera qué piensas? Nelly va por una torta. Ella y el Edgar se vieron más conocedores y pesimistas que yo: traen cada uno su libro. La chica enfrente de nosotros viene de Reynosa y asevera que “si no voto me muero”. La chica de atrás se pone las pilas y hace una lista de nombres. Los viejitos hacen mucha menos cola y de nuestro lado comienza a manifestarse el descontento: Edgar y yo bromeamos con jalar la cuerda y hacerlos caer a todos como fichas de dominó. El grupo que rodea al predicador desaprueba nuestra broma. La noruega no resopla, sólo cambia de postura de abrazo y nosotros volteamos hacia otra parte fingiendo estar apenados.
Estoy insolándome y se me ocurre dudar again sobre por quién votaré.
Mala cosa.

Pasan una, dos, tres, cuatro, casi cinco horas…

Al final entran mis amigos y a mí me toca esperar un poco más.
Sostengo el principio de la cuerda, justo en la puerta, frente a frente con la tercera edad. Bueno, por lo menos a ellos les dan banquitos y si alguno de mi lado jala la cuerda, no caerán.

Espero otros veinte minutos allí.
Llegan al menos quince personas con preguntas.
A estas alturas soy una experta y reparto respuestas: no, en Taxqueña ya no hay boletas; no, no han dado todos los papelitos; mire, aquí sólo se vota por presidente y senadores; no, no puede votar sin credencial (¡por favor, señora!) y no, no es normal pero sí, si tiene que formarse...

Me cuentan que la fila da la vuelta a la cuadra.
Yo estoy en la puerta, un sitio decididamente especial.

Y entonces recuerdo a Gott.

En el 69, sin razón especial, Richard Gott se encontró frente al muro de Berlín preguntándose cuánto tiempo duraría aquella frontera. Para estimar una fecha decidió partir de su insignificancia. Resolvió que era casi imposible que en 1993 el muro siguiera en pie y asi, al caer éste, Gott se aplicó con su bizarro “principio copernicano”. (Luego, para probarse y popularizarse tomaría la cartelera del New Yorker para predecir la duración de cincuenta obras de teatro. Atinaría en un 95%)

La premisa del principio es sencilla: uno no es especial.

Asumir que uno “no es especial” o, pa que nadie se ofenda, que no nos encontramos en un “momento especial” de cierto evento, permite por probabilidades (75%) aseverar que estamos después del primer cuarto de la duración del evento. Es decir, permite calcular, con un 75% de probabilidad, la duración del evento.

Si yo hubiera pensado en Gott en cualquier otro momento de la fila, probablemente hubiera entendido que pasaría allí 5 horas y hubiese desistido. Pero en la puerta, mi sitio era especial, por lo que en lo único que pensé era en que yo y todo allí éramos sumamente especiales.

Tener lugar en aquella fila, de este lado del mecate, luego de la soga y desde ahí sortear los ocasionales golpes (por la feliz causa de estar aún muy lejos de la puerta, sede de los brotes violentos), nos hacía especiales.

Tener tanta gente gritando afuera, tener que conseguir un mecate, luego una soga, repartir más de 600 papelitos improvisados y devolver con decoro los golpes hizo de los funcionarios de esa casilla algo especial.

Y en suma, me encontré a dos minutos de votar pensando de nueva cuenta en si iba a "desperdiciar" mi voto en la Mercado tomando en cuenta el “momento especial” de posibilidad real de tener a la izquierda (honestly, ¿la izquierda…?) al poder.

Más tarde, frente a las declaraciones triunfales de los otros dos y muy a pesar de la tendencia irreversible que hoy prácticamente nos asegura otros seis años de las y los mochos al poder, no me arrepiento.
¿Por qué?
Porque México está en un momento especial, es innegable. Y en ese sentido, somos especiales y nuestras decisiones deben partir de una convicción y no de una predicción numérica.

En un país en que las instituciones, los partidos y la burocracia no son sino etiquetas puestas sobre un armatoste de mucha mediocridad, me aferro a pensar que lo que vale la pena es la gente.
Las personas.
Ciertas personas.
Y que, más allá de los partidos, no sea más que como personas -de lo otro que hablen los expertos- me disgusta tanto un Peje mesiánico como un Calderón retrógrada.

Me negué porque si finalmente no somos especiales,
si nada en nuestro caminito personal nos hará dejar huella,
al menos sostengo que ser coherente consigo mismo es ya escaso
raro
y por ende
muy especial.

¿Qué diría Gott sobre cuándo obtendremos resultados definitivos?
No podemos saberlo, todo ahora es demasiado “especial”.

Hoy mi madre me contaba de la primera elección en que participó el Partido Comunista. Nadie imaginó entonces que en tan poco tiempo la izquierda alcanzaría el porcentaje que obtuvo el domingo. Me alegra a pesar de lo que es el PRD. Pero también quiero pensar que parte de la responsabilidad del momento especial que vivimos es replantear la izquierda, rehacer la izquierda.

Quizás Alternativa, en el futuro, represente una idem.

Lo especial no deja de serlo por sí mismo, sino porque llegan otros especiales a sustituirlo.

No deja de serlo por exceso de uso, sino porque se abren otros posibles y otras vías.

No por desgaste, sino por contraste.

Ahora juro solemnemente que respeto al IFE,
que no me formaré en ninguna fila en mucho tiempo
y que no escribiré la palabra “especial” nunca más durante los próximos cinco meses.

Sea.
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 03:33 ¤ 5 posdatas
cleo y principios de fraude


pues yo quiero terminar de escribir sobre gott y el principio copernicano y las elecciones y las casillas especiales y postearlo ya, pero cleo no me deja en paz y manifiesto que definitivamente ya no hay valores y esta casa se ha vuelto cualquier cosa (cleo es un perro que trajo el duende y dormía en mi sala hasta que se despertó a ladrarle a los truenos)... por otra parte el marambo se conecta y me cuenta diez mil anécdotas de fraudecillos. aquí una:

Zazon dice:? (00:35:56)
te acuerdas de mi primo alejandro?
la laia dice: (00:36:17)
mmm, no sé, el que está en la fac?
Zazon dice: (00:37:05)
exacto, le tocó ser secretario de una casilla
Zazon dice:(00:37:19)
y dice que cuando cerraron la casilla y estaban contabilizando los puntos
Zazon dice: (00:37:29)
el presidente de la casilla dijo:
la laia dice: (00:39:15)
cuánto suspenso, qué dijo???
Zazon dice: (00:39:37)
dijo:
Zazon dice: (00:39:53)
en esta casilla no permitiremos que gane el peje
Zazon dice: (00:40:04)
por lo tanto vamos a quitar algunos votos
la laia dice: (00:40:24)
NO MAMES, NETO????
Zazon dice: (00:40:30)
si wey
la laia dice: (00:40:38)
Y LOS DEMÁS QUE HICIERON??
Zazon dice: (00:40:43)
entoces una parte de los funcionarios
Zazon dice: (00:40:48)
dijo si a huevo que se los quitamos
la laia dice: (00:40:56)
nooooooooooo
Zazon dice: (00:41:00)
y otra parte dijo nel
Zazon dice: (00:41:17)
entonces entre que si y que no, no pasó a mayores
Zazon dice: (00:41:31)
y se entregaron todos los votos
Zazon dice: (00:41:43)
pero así como esta onda, cuantas casillas no habrán pasado por la misma cosa
la laia dice: (00:42:41)
voy a publicar este chat en mi blog eh, te aviso
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 01:36 ¤ 1 posdatas
3.7.06
laia y cleo




 
dijo Laia Jufresa en punto de las 13:20 ¤ 0 posdatas