24.5.08
lamentamos las molestias
La autora de este glob se encuentra momentaneamente sepultada bajo un montón de pintura, cal y cemento. Además, la totalidad de sus don-de-gentes está siendo invertida en no ahorcar al electricista, ahogar al plomero o emparedar al colocador de pisos. Sin embargo, escapose un segundo para transmitir el siguiente breve diálogo:

ELECTRICISTA: (En inconfundible tono de "ya págueme") Señorita, ya terminé.
LAIA: (Tras minuciosa verificación enchufe por enchufe) Oiga, pero si no ha quitado los tubos del baño.
E: Ya no me dio tiempo, lo ve luego con el plomero.
L: No, oiga, usted había quedado de quitarlos. Hasta dijo que los iba a utilizar para la instalación de la lavadora.
E: ¿Yo?
L: Sí. ¿Quiere que le enseñe mi libreta donde apuntamos lo que incluía su presupuesto?
E: Págueme lo otro y descuénteme lo de los tubos.
L: No, llevo dos días diciéndole que los quite porque cuando los quite van a quedar dos rayas azules que yo tengo que pintar de blanco. Sea profesional.
E: Yo soy muy profesional, señorita, lo que pasa es que no me gusta comprometerme.
L: Bueno, pues hubiera pensado en eso ANTES de comprometerse.
E: Pues sí, no lo pensé, fue un error. Pero yo ando de emergencia en emergencia, tengo que tener mi tiempo, ser más libre, por eso no hago tratos así.
L: Pero conmigo hizo un trato. Yo no le voy a pagar hasta que quite esos tubos.
E: Híjoles es que justo por eso no me gusta comprometerme.

La cosa siguió así durante un rato. Finalmente volvió al día siguiente, quitó los tubos y yo le pagué. Cualquier parecido con cualquier charla parejil que hayan sostenido en el pasado, corre por cuenta de la Chalana.
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 10:44 ¤