así que para variar y no perder la costumbre, hace un par de días el duende y yo fuimos a ver deptos. de pronto entramos de coladas a un edificio en donde un letrero ponía "se renta bodega". la puerta se cerró y nos quedamos atrapadas. subimos a la azotea y no estaba la portera. desde allá arriba me asomé y vi un patio medio abandonado. "quiero ese patio", pensé. estuvimos curiosiando unos 20 minutos hasta que, ya hartas, tocamos a una puerta cualquiera para pedir ayuda. nos abrió un joven que, una vez expuesto el caso, aceptó liberarnos. fue por su llave. salió. estaba abriéndonos la puerta a la calle cuando llegó la portera. así que en vez de irnos, le pregunté qué onda con el patio. me dijo que eso era una bodega. le pedí si me la mostraba. me dijo que era inútlil, porque no nos la iban a rentar, pero la convencí. siguieron otros varios días de convencimientos -a inmobiliarios, dueños y escépticos. ahora, o muy pronto -pongan changuitos- la bodega será nuestra.
hoy volvimos para tomar fotos y medidas. la bodega está en muy buen estado, lo que se dice lista para habitarse -juar juar. además es muy pero muy práctica, casi un loft: se fluye rete libremente dentro de ella.