3.10.07
en cordillera
Ya que me sentía del todo parte de la familia Avianca (es decir que ya decía "el respaldar de la silla" y el "pasabordo"), me cambiaron de aerolínea. Un gesto muy nice, si tomamos en cuenta las pantallas individuales que ostenta Lanchile para ver películas, programas, jugar juegos. A la mía no le funciona el volumen. Me quedo dormida antes de protestar y es una suerte, porque cuando despierto y abro la ventanita, aparecen.

La primera analogía que viene a la mente es la de un montón de viejos sabios apilados, dormitando. Luego cambia un poco el sol y uno se acostumbra a los reflejos: distingue mejor los bordes y las variaciones: los hay más jóvenes, menos blancos. Los hay que tienen canoso sólo un lado. Sobrevolamos algunas que son casi rosas. Y una rojiblanca, con la textura tierrosa de esos juegos en los que bailaba la arena de colores formando falsas montañas bidimensionales encerradas en un vidrio.

Mucho tiempo después hacen aparición los cultivos. Las parcelas verde-café asemejan las camisas a cuadros de todos esos señorones. La analogía varía ligeramente: la cordillera es una fila desordenada de leñadores. Algunos presentan arrugas prolongadas en el lomo. Me pregunto si serán carreteras o qué clase de derrumbe pudo trazar líneas tan finas.

Luego el avión baja, se distinguen los tractores, las vacas, los coches, las casas. Nos dejamos tragar por la cuadrícula humana. Porque uno es eso: un pedacito transitorio. Un fragmentito de mundo. Necio y valiente en el mejor de los casos, mas no por eso menos involuntario. El avión hace sombra y toca tierra. Nadie se sobresalta: hace mucho que nos sabemos diminutos. En mi pequeñez hay algo de silenciosamente eufórico: nunca antes pisé suelo chileno.

Ya en Santiago salgo a caminar. Tras descubrir que aquí yo me llamaría Laia Jufrutillas (!!!) me siento en un café. Hay al lado una peluquería llamada Memphis. Tiene un póster que dice: "Antes de que alguien hiciera algo, Elvis hizo todo."

Es más o menos lo que hubiera querido decir yo: antes de que nadie hiciera algo bello, estuvieron Los Andes.
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 21:29 ¤