15.11.06
hilar fino
En la pared sobre mi escritorio hay cuatro clavos.

De los clavos amarré, cuando llegué a este depto, dos hilos en paralelo.

De los hilos he ido colgando -con unas pinzas de madera en miniatura- papeles, fotos, postales y una considerable cantidad de listas cuyo encabezado siempre es "pendientes", o bien: "urgentes".

Cuando los hilos comienzan a pandearse por el peso, hago una limpieza. En realidad he tirado poca cosa. Permanecen siempre ciertos clásicos: la fotocopia del Surya Namaskara que me obsequió Camila, en donde en 12 pasos y con unos hermosos dibujitos te enseñan a hacer el Saludo al Sol, la foto en la que Ruy y yo estamos saliendo de la gran caja de cartón que durante años nos sirvió de Máquina del Tiempo, una reproducción de un Bacon, las -oh siempre relegadas- fechas en las que debo mandar artículo al periódico, el cuadro que retrata el café en el que trabajó Valeria y desde el cual me mandó cartas durante un año, las estampitas que vienen con las moleskines, la foto en la que mi abuelo y yo gritamos en picada cayendo de una montaña rusa, una postal que dice "con comme la lune, bête comme ses pieds", una cabeza de gancho que me regaló Tryno "para encontrar el gancho de mi novela", muchos pasadores, muchas anotaciones, una foto en la que Pablo y yo manifestamos la ebriedad melancólica de cuando dejamos de ser roomates, un calendario vencido de la fac, una foto de mi mural, un dibujo robado de un baño en un pequeño restaurantito en Tulúm...

Pero hoy colgaba algo nunca antes visto: una carta firmada como "A" y fechada de hace poco más de una semana. En ella, A relata la borrachera en medio de la cual tuvo a bien esconderse en mi estudio a escribirme sobre una servilleta. A: me tardé en encontrarla pero me hizo harto feliz.

Nadie nunca antes colgó algo en mis hilos.

De qué carajos va a servir un blog si no para corroborar lo inevitable: que entre nuestra arcaica soledad de ciertas tardes, es dichoso quien recuerda que los hilos propios, por más íntimos y aislados, fueron hechos para trenzarse.
 
dijo Laia Jufresa en punto de las 18:03 ¤