Anoche el Aletz me llevó a un gran concierto y ahora quisiera reseñarlo como dios manda. Pero no puedo. No words for it. Sólo una hermosa voz y ni siquiera estoy muy segura de qué dice cuando canta. Sólo una voz que pasma y emociona. Tampoco sé qué cara tiene la morra –aunque Alejandro asegura que es guapa- porque no llevé lentes y ya se sabe que mis ojos...
Así que mi reseña se limita a sólo una voz. Y un fleco. Y una guitarra.
Ay, si yo tuviera más de dos dedos de frente, les pondría acá una chingadera a la que nada más picarle play obtuvieran su probadita. Pero como no los tengo, sírvanse abrir el programa-de-música-pirata-al-que-más-confianza-le-tengan, y buscar algo de
cat power.
Puro punch para el alma tristona, really.