este blog es viejo pero nunca vine a escribir en el tan borracha
alguna vez mi mamá me dedicó una tesis. maestria, doctorado, o algo, cuando yo era apenas un bebé conjunto de equivocaciones y querencias, un nombre apenas.
hoy se tituló valeria y acabo de leer la dedicatoria en su tesis y ps sí: lloro.
dice de ese primer cigarro y esa elección de vida que nos llevaría lejos de la filosofía, a creer en las palabras, a creer en esta acción misma -tan estúpida y soberbia- de la cabeza en el párrafo, los ojos en la pantalla y las manos en las teclas. escribir es un verbo que nos encontró de madrugada y todavía nos amanece.
esta acción que hoy es (¿quién lo diría entonces, cuando fumábamos con la misma seriedad despierta y nueva con que leíamos a aristóteles?) nuestra vida:
escribimos, en eso estamos
seguimos.
creo en ello y brindo por ello como sé mejor: juntando errores con querencias, con el alma en los dedos y los dedos en el teclado.